Las excavaciones arqueológicas realizadas dejan a la vista, tras la pertinente limpieza, las ruinas de una de las principales puertas de entrada a la ciudad que los visigóticos rebautizaron como Egitânia, la actual Idanha-a-Velha.

Un equipo de arqueólogos que trabaja desde hace un año en Idanha-a-Velha ha descubierto, así, la que habría sido la puerta Sur de una de las principales ciudades del Imperio Romano en el territorio de la actual Beira Interior portuguesa, la antigua Igaedis, capital de la Civitas Igaeditanorum.

Este hallazgo tuvo lugar durante los trabajos de excavación y limpieza de un tramo de muralla localizado a cerca de 300 metros de la Sé Catedral de Idanha-a-Velha, y supone la confirmación de que en este territorio siempre queda algo por descubrir y añadir a la ya exhaustiva lista del patrimonio de las Aldeias Históricas de Portugal.

Todo comenzó con un proyecto a tres años vista abordado conjuntamente por la Universidade Nova de Lisboa, la Universidade de Coimbra y el muncipio de Idanha-a-Nova. En el marco de este proyecto, un equipo de arqueólogos descubrió un tramo de muralla de aproximadamente 10 metros de longitud. Más tarde, se encontraron los restos  de la puerta, cuyo ancho se estima que sería de unos tres metros.

Ahora, para saber con exactitud de cuándo data y cómo era y conocer detalladamente su complejidad, será necesario hacer trabajo de oficina y seguir realizando excavaciones sobre el terreno.

La muralla de Idanha-a-Velha, que tras esta excavación reveló esta nueva puerta, tiene un perímetro de casi 800 metros, lo que la convierte en una de las más significativas y mejor conservadas del territorio portugués. Esconde en cada una de sus piedras la historia de casi mil años de continua construcción y reparación, desde la época romana hasta la época de los Templarios en el siglo XII/XIII.

De hecho, en palabras de Patrícia Dias, del Gabinete de Arqueología, Conservación y Restauración del Municipio de Idanha-a-Nova, “Idanha-a-Velha constituye uno de los principales escenarios de la Historia de la Beira Interior Centro de Portugal. Fue uno de los principales focos de encuentro entre culturas a lo largo de los siglos. Fue ciudad capital de distrito en época romana, sede del obispado en época sueva-visigótica y continuó dando muestras de su relevancia hasta la época de los Templarios y la transferencia de la sede episcopal a Guarda.” Destacando la importancia de este hallazgo y de otros vestigios arqueológicos de la aldeia, la responsable añadió que “durante casi 1200 años [Idanha-a-Velha] tal vez haya sido el lugar más importante entre el Tajo y el Duero de la actual Beira Interior. Y aún se conservan importantes testigos de esa época en la actual Aldeia Histórica”.

Territorio ocupado en tiempos por pueblos tan distintos como los romanos, los musulmanes o los visigodos, Idanha-a-Velha aún conserva vestigios de esas épocas. De hecho, el conjunto de ruinas conservadas en el espacio intramuros es tan rico que esta población ocupa un lugar destacado en el contexto de los yacimientos arqueológicos del país.

Erigida en el lugar en el que en su día se asentaba la antigua Igaedis, capital de la  Civitas Igaeditanorum, aún perviven construcciones de ese tiempo, entre las que destaca el Templo del Fórum. Posteriormente, la población que actualmente conocemos como Idanha-a-Velha fue sede episcopal bajo dominio suevo y visigótico, momento en el que pasó a llamarse Egitânia. De esa época aún se conservan dos bautisterios y, tal vez, parte de la muralla que rodea la actual aldea. En el siglo XIII fue donada a la Orden del Templo.

El hallazgo de la que habría sido una de las entradas principales a Egitânia, en la población que hoy conocemos como Idanha-a-Velha, demuestra una vez más la importancia de conservar las Aldeias Históricas de Portugal, así como su inestimable valor histórico y arqueológico.