Cuántas veces imploraríamos por un poco de paz y tranquilidad sumidos en las prisas del día a día? En Castelo Mendo, como buena aldeia histórica de Portugal, descansamos cuerpo y mente, dormimos bajo un brillante cielo estrellado y despertamos en un lugar en el que solo importa disfrutar del silencio y la naturaleza.
Aldeia de características predominantemente medievales, Castelo Mendo está formada por dos núcleos amurallados, la Ciudadela y la Barbacana. La ciudadela, de planta oval, se corresponde con el burgo antiguo, surgido tras el foral de Don Sancho II. El burgo moderno o Arrabalde de S.Pedro, protegido por una muralla dionisíaca, estaba guarnecido en el pasado por ocho torres, que fueron parcialmente destruidas por el terremoto de 1755. A día de hoy, aún podemos intuir los orígenes de Castelo Mendo en el trazado de sus calles y maravillarnos con edificios que resisten, casi inmaculados, el paso del tiempo.
Esta ansia por descubrir y la tranquilidad que contagian sus calles son los motivos que nos empujan a visitar esta aldeia de Castelo Mendo, del mismo modo que las demás aldeias históricas de Portugal. Para pasar la noche, Castelo Mendo nos hace una sugerencia especial: A Casa do Corro, una pequeña casita concebida para ofrecer el máximo confort y bienestar. Con diferentes comodidades como chimenea, calefacción o servicio de canguro (con petición previa) y con otras tantas actividades en oferta como caminatas, visitas guiadas, alquiler de bicicletas o juegos tradicionales, A Casa do Corro ofrece a sus huéspedes las mejores condiciones para disfrutar de un relajado contacto con la naturaleza.
En Almeida, a solo 20 kilómetros de Castelo Mendo, hay otras opciones de alojamiento que también permiten a los interesados visitar la aldeia histórica de Castelo Mendo (cerca de 15 minutos en coche).
Una de ellas es A Casa do Ti Messias. Situada en el centro histórico, dentro de la fortaleza militar, se distribuye en tres pisos como es tradicional en Almeida. En la planta baja, cuenta con una sala con estufa salamandra, televisión y cocina totalmente equipada. En la primera planta, una habitación doble con cuarto de baño privado. En el segundo piso, encontramos una habitación con cama de matrimonio y cuarto de baño privado, y en el tercero, una amplia habitación con vistas sobre el pueblo y los alrededores.
Otra opción es O Revelim. Una casa de turismo rural que dispone de cinco habitaciones amuebladas con un estilo a medio camino entre lo rústico y lo moderno, y cuarto de baño privado. Los cuartos reciben el nombre de “revelins”, en alusión a cinco de los seis magníficos revellines que protegen la Plaza de Almeida. O Revelim cuenta, además, con dos salas de estar con chimenea, dos cocinas equipadas y un espacio comercial con los mejores productos regionales.
En lo que se refiere a la gastronomía, mención especial merece el Restaurante O Caçador. Situado en la aldea de Malpartida (Largo do Olmo) es garantía de una experiencia única y de una magnífica oportunidad para degustar sin hora ni prisas, una comida típica. El menú está confeccionado a base de recetas de una familia de la región, especialista en platos regionales. En O Caçador, los ahumados son caseros y sirven de entrante, al igual que el queso fresco del país. Como plato principal, cabrito o cordero, asados al horno o a la parrilla. Y para quedarnos con un buen sabor de boca, nada como deleitarnos con un buen arroz con leche, queso de la sierra o el típico dulce de calabaza.
Por todo ello, ya sea solo para descansar o para ir a la aventura por las sinuosas calles de una aldea medieval o por los caminos de las sierras circundantes, Castelo Mendo nos espera para ofrecernos una experiencia auténtica en un lugar tradicional que, sin duda, se volverá inolvidable.
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